Dentro de unos años, muchos ensayos farmacéuticos se realizarán en células “virtuales”, son los denominados “in silica trials”. Es decir, no necesitaremos probar muchos fármacos en organismos vivos, serán más accesibles a más población y la esperanza de vida así como la calidad de vida mejorará.
Muchas carencias de hoy en día estarán satisfechas y nos acostumbraremos al concepto de prevención en lugar de al de curación. Eso nos obligará a reconvertirnos en empresas de salud.
La tecnología estará ahí, pero no seremos tan conscientes porque interactuará de forma más natural.
El conocimiento (no información) será más accesible, por lo que nuestras decisiones serán más fuertes y la cooperación será un hecho.
Y, con sinceridad, no creo que el teletrabajo se instaure. Verse unos a otros es humano, necesario, y delimitar las parcelas “vida laboral-vida personal” es fundamental. Sí creo que trabajaremos de forma más efectiva, con una consecuente gratificación personal y profesional.