Lo que Alfons Cornella decía en su entrevista para Reimagina, yo no lo puedo mejorar, (risas). Conozco a Alfons y, me gustó mucho aquella entrevista. Por la pregunta, nosotros hacemos trenes a medida y, si tuviera que describir la trayectoria de CAF en los últimos años, diría que la clave ha estado en la flexibilidad y en nuestra capacidad de adaptación.
En nuestro sector, diseñamos trenes a medida en el 95% de los casos. Pasan unos dieciséis meses desde que empezamos a diseñar un tren hasta que le entregamos las llaves al cliente. Antes eran treinta meses. La cuestión tecnológica surge precisamente a raíz de esa diversidad: ¿cómo hacer para modular y sistematizar al máximo los procesos de desarrollo y productivos en trenes fabricados a medida?
Uno de los avances más significativos tiene que ver con la monitorización. Hoy en día, contamos con sensores que envían información del tren en tiempo real, discriminando alarmas urgentes de otras menos urgentes, planificando el mantenimiento en base a esa información… Al final, el tren es un ser vivo. En el grupo, tenemos una empresa, llamada Nem Solutions, cuyo rol es el mantenimiento predictivo de los trenes. Esta empresa se dedica a monitorizar la normalidad, algo absolutamente singular. En lugar de catalogar las anomalías, el sistema define qué es la normalidad y avisa cuando surge algo fuera de lo normal. Es algo así como: "No sé cómo se llama la enfermedad que tiene el paciente, pero sé que tiene fiebre y tose: investigo cuál es la causa". La tecnología en gran medida ya está aquí, el gran reto es qué hacer con toda esta información.
En el medio plazo, se vislumbra la implantación de nuevas tecnologías como la robótica colaborativa, pero a largo plazo es imposible mojarse. A nivel social, el reto es tan brutal que no me atrevo a pensar cómo va a ser el mundo en 2060. Al hilo de la Industria 4.0 se habla del concepto de personalización en masa.
Para nosotros, eso es fundamental. La impresión 3D, por ejemplo. Creemos que esta tecnología nos podrá ayudar a ofrecer mayor capacidad de adaptación a la hora de producir series muy cortas, pero sin perder prestaciones. A nivel de procesos, la evolución está en la mejora de la adaptabilidad a las necesidades de nuestros clientes.
CAF ha sido especialmente buena en adaptarse, tenemos nuestras carencias, pero somos especialmente competitivos en entornos complejos, y creo que ese factor clave de flexibilidad no podemos perderlo porque es un factor al alza en el siglo XXI.